"Hay en esta obra algo tierno y desgarrador a la vez; en el aire frío de esta habitación, sobre estos muros fríos, alrededor de esta fría y fúnebre bañera, un alma revolotea".
Charles Baudelaire
Autor: Jacques-Louis David (1748- 1825)
Técnica: Óleo sobre lienzo. Neoclasicismo
Dimensiones: 165 cm x 128 cm
Representación: El fallecimiento de Jean-Paul Marat, asesinado en su bañera mientras escribía una carta.
Año realización: 1793
Pintor francés, fundador de la Escuela Neoclásica.
Quedó huérfano de padre a los nueve años y permaneció bajo la tutela de sus tíos; a pesar del interés de estos porque David se dedicara a la profesión de arquitecto, oficio al que ellos pertenecían, vieron frustados sus anhelos y el joven ayudado por sus malas condiciones para el estudio y el deseo por dedicarse a la pintura, ingresa en la Real Academia de Joseph-Marie Vien.
Quedó huérfano de padre a los nueve años y permaneció bajo la tutela de sus tíos; a pesar del interés de estos porque David se dedicara a la profesión de arquitecto, oficio al que ellos pertenecían, vieron frustados sus anhelos y el joven ayudado por sus malas condiciones para el estudio y el deseo por dedicarse a la pintura, ingresa en la Real Academia de Joseph-Marie Vien.
En 1775 acude a Roma, debido a que se le asigna una beca en la Academia Francesa. Allí se acerca a la obra de Rafael Mengs, pintor neoclásico muy influyente. Durante el período que permanece en la ciudad estudia a los grandes maestros, se decanta por el gran Rafael.
Cinco años después vuelve a París, donde es nombrado miembro de la Real Academia.
Cultivó la pintura de tema clásico inspirada en los relieves grecorromanos, de los que copió la simetría y la ordenación en figuras paralelas.
En el momento en que Napoleón llega al poder, David fue nombrado pintor de Cámara. Es entonces cuando retrata las crónicas de su reinado, en obras de gran formato, como La Coronación de Napoleón.
Cuando éste cayó, el pintor fue desterrado y falleció en Bruselas en 1825. En estos últimos años el artista retoma los temas inspirados en la mitología griega y romana.
Cuando éste cayó, el pintor fue desterrado y falleció en Bruselas en 1825. En estos últimos años el artista retoma los temas inspirados en la mitología griega y romana.
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| Coronación de Napoleón (1805, Museo del Louvre) |
La Muerte de Marat fue una obra de encargo que la Asamblea Nacional hizo a David para inmortalizar el triste final de su amigo y compatriota.
El artista supo plasmar magistralmente el momento posterior al asesinato del diputado y activista, defensor del movimiento izquierdista durante la Revolución francesa, el jacobino Jean- Paul Marat a manos de Charlotte Corday, seguidora del club de los girondinos, que posteriormente fue detenida y cuatro días más tarde, el 17 de julio de 1793, guillotinada.
El pintor retrata la figura de Marat como un mártir revolucionario. Tanto la posición en la que queda colocado el cuerpo tras el asesinato, como su gesto, nos recuerdan a un Cristo yacente. Observamos la gran similitud en la caída del brazo y el desnudo que presenta David, con respecto a los Cristos muertos de las obras de La Piedad de Miguel Ángel, El Descendimiento de Caravaggio y El Santo Entierro de Tiziano.
El rostro no muestra dolor alguno, es sereno e incluso complaciente, el de aquel que ha sido sacrificado por una gran causa.
El artista no hace alusión a
Charlotte Corday que entra en la casa y sorprende a Marat en su bañera que debido a la enfermedad que sufría, permanecía largas horas del día tomando baños, el agua aliviaba los picores e incluso a veces llevaba la cabeza envuelta en paños empapados en vinagre.
Aparece una carta y una asignación económica, colocados sobre un cajón de madera, que supuestamente el pintor situó en la escena, pero que no hay constancia de que existieran realmente, donde Marat escribe: "Entregue este billete a la madre de cinco hijos, cuyo marido ha muerto por defender la patria"
La obra actualmente se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Bélgica, en Bruselas
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